Este último gran premio de la temporada ha supuesto la puesta de largo del regreso de Fernando Alonso a la Fórmula 1 la próxima temporada con Alpine (marca de coches deportivos del grupo Renault).
Para ello Renault ha desempolvado el Renault R25 del 2005, con el que ambos fueron campeones del mundo, y donde Fernando ha vuelto a deleitarnos con el sonido de su motor V10 durante algunas vueltas de exhibición.
Centrándonos en el GP de Barhein, Verstappen mantuvo a raya a los Mercedes de Bottas y Hamilton, con una gran arrancada de los McLaren. Sergio Pérez con su Racing Point vio truncada su remontada tras tener que abandonar tras un problema de potencia, que hizo que el Safety Car hiciera su aparición, algo que aprovecho Ricciardo con su estrategia de neumático duro de inicio, lo que le permitió estirar su parada y cimentar un meritorio séptimo puesto con el que se despide de su periplo en Renault para poner rumbo a McLaren.
Verstappen se mostró intratable durante toda la carrera, y cerró con victoria el campeonato, en una temporada donde Mercedes dominó de forma implacable, con un Lewis Hamilton que igualó a 7 campeonatos a Michael Schumacher.
El próximo año, será una temporada vibrante para intentar batir a la dupla Mercedes y Hamilton, los principales rivales serán por su puesto Verstappen con Red bull, Sainz y Leclerc con Ferrari, Alonso con su Alpine, Ricciardo con McLaren, y Vettel con su nuevo Aston Martin.
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